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12/04/2012 | 7:02 PM (Yorky Araque) Al recordar los hechos del 11, 12 y 13 de abril de 2002, el gobernador Wilmar Castro Soteldo, más allá de insistir en que no puede borrarse ni olvidarse lo que pasó, destacó que fue la fuerza popular, el alma del pueblo y su conciencia, las que permitieron demostrar a la historia de la humanidad que “es posible librar una batalla, hacer justicia y defender ideales, sin que se derrame una gota de sangre, porque el pueblo salió en defensa de su líder, Hugo Chávez, y éste volvió, volvió para siempre”.
El mandatario regional, reflexionó sobre los hechos de abril de 2002 durante su intervención como orador de orden en la sesión especial realizada ayer por el Consejo Legislativo del estado Portuguesa (CLEP), en la plaza Bolívar de Guanare, en la que fue presentado por la alcaldesa del municipio Esteller, Lucidia Ruiz, y a la que asistieron miembros de su tren ejecutivo y público en general.
“Éstas son fechas que no se pueden olvidar y que no se van a borrar nunca, porque en 72 horas se conmemora un acto y se celebra otro; se conmemora en primer lugar, la memoria de los mártires de esos días como consecuencia del fuego mercenario, perverso, de quienes intentaron derrocar al compañero Presidente; y por el otro, celebramos la valentía del pueblo, su gallardía y unidad ante la perversión de los golpistas”, recordó.
Castro Soteldo afirmó en su discurso, que no ha habido en la historia política venezolana un golpe de Estado que en apenas 2 horas haya borrado de un solo plumazo la institucionalidad legítima del país, “ni cuando Gómez, ni cuando Pérez Jiménez, nunca hubo un gobierno de facto capaz de en apenas minutos hacer eso, pero lo mejor fue la respuesta hermosa del pueblo que se movilizó en todos los rincones del país”.
A su juicio, en el 2002 cuando se consumó el “golpe”, la revolución, con tan solo poco más de 2 años y medio en el poder, tenía avances importantes en lo político y en lo económico. Además –dijo- tenía planteadas leyes interesantes, pero que tocaban algunos espacios de poder de las élites que históricamente monopolizaron la distribución de la riqueza generada por la renta petrolera.
“Nosotros veníamos registrando un crecimiento económico importante, una recuperación en un momento de recesión planetaria”, aseguró.
De igual forma, Castro Soteldo aseveró que “junto a los golpistas, actuó la élite del estamento militar doblemente traidora, porque no solo traicionó la confianza de un hombre como Hugo Chávez –cargado de bondad, honestidad y transparencia- sino que traicionó al pueblo que creyó y le demostró que estaba equivocada, al creer que el grado que se reflejaba en sus hombros iban a suplantar a Chávez, sin tener liderazgo alguno”.
Dijo que el escenario de un golpe de Estado sigue estando presente, porque la oposición no tiene una propuesta alternativa a la del presidente Chávez; y ante ello –acotó- es predecible que opten por la vía de la violencia, pero hay un pueblo conciente que está con el mandatario nacional, cree en su proyecto y está incorporado a la gestión de gobierno.
Carece de honestidad
Haciendo alusión al candidato presidencial de la Unidad, Henrique Capriles Radonski, el Gobernador recalcó que las encuestas vienen reflejando que no tiene honestidad y menos credibilidad en sus propuestas. “El 11 y 12 de abril de 2002 se presentó lo que propone ese señor, que ahora pretende asumir por la vía electoral la presidencia”, dijo.
De igual manera, sostuvo que hay una palpable muestra de irresponsabilidad cuando los opositores –entre los que se cuenta Capriles- no fueron capaces de admitir los hechos que protagonizaron, “a diferencia de quienes acompañaron al Comandante en el 92, quienes asumieron su participación e incluso estuvieron en la cárcel”.
