El Gobierno de Venezuela manifestó su enérgico rechazo a las actividades de espionaje ejecutadas por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, con el respaldo de la embajada de la nación norteamericana en Caracas, a las comunicaciones internas, correos electrónicos, perfiles de empleados y otros datos de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).

A través de un comunicado, difundido este jueves por la Cancillería de la República, Venezuela exige a Estados Unidos un pronunciamiento expreso e inmediato que explique de forma oportuna y legalmente esta agresión, que viola la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas (1961), las normas generales de Derecho Internacional, así como las leyes venezolanas.

Además, Venezuela espera las explicaciones, responsabilidades y correctivos que correspondan al Gobierno norteamericano ante estas graves violaciones al Derecho Internacional.

«Constituye un hecho notorio, comunicacional e inaceptable que desde la Embajada de Estados Unidos de Norteamérica en Venezuela se venía realizando espionaje masivo de información de las actividades, trasmisiones y comunicaciones de los funcionarios de nuestra principal industria, con la consecuencia evidente de graves daños a la economía, integridad y seguridad de Venezuela, sin desdeñar el grave atentado al respeto de las garantías democráticas y constitucionales de nuestros ciudadanos que debe imperar en el orden internacional», manifiesta el documento emitido por la Cancillería venezolana.

Asimismo, en el texto Venezuela requiere le sea comunicada la identidad de los agentes involucrados en las acciones de espionaje, independientemente de su condición de funcionarios diplomáticos u otra índole.

«Venezuela requiere le sea comunicada la identidad de los agentes involucrados en este hecho inaudito e inaceptable, independientemente de su condición de funcionarios diplomáticos o de otra índole, que por medio del abuso de la acreditación, presencia, o facilidades otorgadas por Venezuela, hubieren cometido o cooperado con estas actividades delictivas», destaca el comunicado.

Este jueves más temprano, el viceministro para América del Norte y Europa, Alejandro Fleming, entregó una carta de protesta al encargado de Negocios de los Estados Unidos en Venezuela, Lee Mclenny, en reclamo al espionaje que la NSA hizo contra trabajadores de Petróleos de Venezuela.

La carta de protesta se entregó luego que este miércoles 18 de noviembre, el presidente de la República, Nicolás Maduro, ordenara a la Cancillería nacional cumplir con el procedimiento necesario para exigir nuevamente a Estados Unidos respeto a la soberanía nacional.

«He ordenado una investigación. He ordenado a la canciller (Delcy Rodríguez) que inicie una revisión de las relaciones con el gobierno de Estados Unidos porque a Venezuela se le respeta, a la clase obrera se le respeta», expuso el Jefe de Estado en una transmisión de Venezolana de Televisión.

Las evidencias del espionaje contra Pdvsa quedaron plasmadas en un documento que data de marzo de 2011 y que fue proporcionado por el exanalista de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y de la NSA, Edward Snowden, quien es perseguido por Estados Unidos luego que en 2013 revelara el programa mundial de espionaje de ese país, denominado Prism, que permite acceder a correos electrónicos, charlas online y otro tipo de comunicaciones de clientes de empresas como Facebook, Google, Microsoft y You Tube.
El documento, reseñado este miércoles en el sitio web de Telesur, habría sido redactado por un analista de la NSA, que penetró la red interna de Pdvsa a finales de 2010.

Además de tráfico de correos electrónicos, el analista de la NSA encontró más de 10.000 perfiles de empleados con direcciones de email y números de teléfono; al igual que los nombres de usuarios y contraseñas de más de 900 empleados de la estatal petrolera venezolana.

Entre los trabajadores espiados estuvo Rafael Ramírez, presidente de Pdvsa entre el 2004 y el 2014, y Luis Vierma, antiguo director de Exploración y Producción de la empresa.

Los documentos proporcionados por Snowden también revelan la ejecución de una operación conjunta entre la NSA y la CIA para infiltrar la estatal petrolera venezolana, con el uso de equipos de vigilancia de alta tecnología desde la embajada estadounidense en Caracas.

Esta agresión a la soberanía venezolana estuvo antecedida por la violación del espacio aéreo nacional, tras la incursión de un avión de la guardia costera estadounidense a unos siete kilómetros de la isla Los Monjes, el pasado 8 de noviembre.

En marzo de este año, el Gobierno de Estados Unidos decretó a Venezuela como una «amenaza» extraordinaria para la seguridad de ese país, acción que fue condenada por todos los venezolanos y por diferentes organismos a nivel internacional, entre ellos la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y sus 33 países miembros.